¿Cómo escribir un Poema?

Empecemos por el principio: ¿Qué es un poema?

Desde los antiguos trovadores que narraban sus historias con tanta pasión hasta los tweets de 256 caracteres de hoy en día, los poemas suelen tener algunos puntos en común: Ritmo y Metáforas.  A veces un patrón que marca el tiempo de lectura, como un caballo de paso al andar.

La razón de un poema suele ser compartirlo con otro. Cierto es que también puedes escribir para ti. Pero generalmente la idea es expresar una emoción o un mensaje. Su etimología proviene del griego poíēma que significa “creación”.

Ahora bien ¿cómo seleccionar el tópico de nuestra «creación»?

Definiendo el tema de un poema. ¿De qué hablar?

El autor Sean O’Neil, en su libro How to write a poem, nos da ciertas pistas sobre qué escribir.

1. Un lugar:

Piensa en un espacio que te haya marcado. Una casa abandonada, la calle en la que jugabas con tus amigos de la infancia, un puente que une la ciudad o la admirable arquitectura de un templo religioso. Pablo Neruda, en su “Amor América”, describe elocuentemente su apreciación del dicho continente:

Antes de la peluca y la casaca
fueron los ríos, ríos arteriales,
fueron las cordilleras, en cuya onda raída
el cóndor o la nieve parecían inmóviles

2. Una experiencia del pasado

Cualquier tipo de vivencia que se alojó muy profundo en tu recuerdo. Un viaje por un pueblo exótico, la vez que llegaste tarde una cita, cuando te enteraste de la muerte de alguien cercano.

3. Una persona 

Me atrevería a decir que este tópico es el lugar común de la mayoría de los versos de amor. Pero puedes hablar de alguien cercano, que conoces muy bien, o de un perfecto desconocido que esconde misterios indescifrables. Miguel de Unamuno va más allá y escribe sobre un personaje de ficción: Ofelia, una de las protagonistas de la tragedia HAMLET:

Rosa de nube de carne
Ofelia de Dinamarca,
tu mirada, sueñe o duerma,
es de Esfinge la mirada.
En el azul del abismo
de tus niñas – todo o nada,
ser o no ser-, ¿es espuma
o poso de vida tu alma?

4. Un objeto

Aquí puedes hablar sobre una taza de café o sobre un concepto. Este es un ejemplo de los versos que Octavio Paz le dedica al “Silencio”:

Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio,

5. Una emoción 

Posiblemente la principal motivación para escribir. Un sentimiento profundo que vive y desea salir en forma de letras y palabras. Me quedo con “Te Quiero” de Benedetti que muy bien describe el estar junto esa persona que nos hace feliz:

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

6. Un evento

No es un espacio físico, sino un espacio temporal en tu memoria que representa un antes y un después en tu vida. La primera vez que te caíste de la bicicleta, el primer beso, el día de la ruptura con tu primer amor, la fecha cuando dejaste tu casa para ir a la ciudad. Son tan solo algunos ejemplos.

Espero que a este punto ya sepas sobre qué escribir, continuemos ahora con cómo decirlo.

Técnicas y Herramientas para escribir un poema

John Goodman en su libro Poetry: Tools and Techniques nos da algunas luces. La poesía no tiene una estructura rígida, al contrario es moldeable para expresar la voz distintiva de cada autor. Por ende lo que enumeramos a continuación son guías más no reglas.

Patrón rítmico

Cada palabra está compuesta por sílabas y éstas a su vez pueden contener una acentuación particular al momento de ser entonadas. Pueden ser agudas, graves o esdrújulas. Esto genera cierta cadencia al hablar de modo que si se estructura, puede sonar melódico. Esta suerte de canción es generada por la longitud del verso y por su terminación.

La princesa está triste … qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa


DATO

Recuerda que en la métrica de la poesía, cuando una palabra termina en vocal y la siguiente empieza con “h” o también con vocal se pronuncian en una misma sílaba. Esto se conoce como sinalefa. Ejemplo:

La prin-ce-saes-tá tris-te…  qué ten-drá la prin-ce-sa? =14


Por otro lado, cuando la terminación es exacta, estamos hablando de una rima consonante:

que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro;
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.

Sin embargo, cuando la rima es suave o quizás un verso libre, nos referimos a una rima asonante.

No debes olvidar que cada línea compone un verso y la sucesión de versos forman una estrofa. De acuerdo a la cantidad de líneas, una estrofa se puede nombrar como terceto (3), cuarteto (4), etc.

Otro recurso muy común es la alteración, el cual consiste en la repetición de un sonido semejante a lo largo de un fragmento:

Sola en la soledad del solitario Sur del Océano

En resumen, la melodía y ritmo en tu poema lo puedes generar con la longitud del verso, el tipo de estrofa, la rima entre las palabras finales o la repetición.

El símil y la metáfora

Son posiblemente las figuras literarias más recurrentes, pero también las más potentes al momento de construir una imagen. Piensa en esa adjetivación original y cruda que con poco puede llegar a decir tanto.

Su estructura es muy simple, es una comparación entre dos o más elementos que puede tener un conector (metáfora) o no (símil).

no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

Un truco que propone Chinthia Sharp en su libro How to write poetry al momento de describir un elemento es concentrarse en lo que te hace sentir desde la vista, el olfato, el tacto, el oído y el gusto.


A qué sabe ese paisaje, a qué huele ese recuerdo de la infancia, como se siente en los tobillos el agua fría de una ola corta a la orilla de la playa.


¿Cuál es ese sentimiento esencial que te evoca cada imagen? Luego ponle un color, para una atmósfera tranquila puede usar tonalidades suaves como lima o crema. Busca sinónimos para ampliar lo que quieres decir y evitar la repetición. Eso enriquecerá el vocabulario de tu poema.

Finalmente escoge la palabra adecuada por su sonoridad en el contexto del verso. Confía en tu instinto.

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